"No será un gringo el que le dé órdenes a Brasil"
El mandatario insistió en que su país defenderá su soberanía económica a toda costa, criticó el uso político de los aranceles y reivindicó su postura frente a las acusaciones de judicialización indebida
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ofreció una cadena nacional este jueves en la que reafirmó su postura de negociación frente a las amenazas comerciales del presidente estadounidense, Donald Trump, pero no descartó la toma de contramedidas. En su discurso, aprovechó la ocasión para dejar en claro que el país "cree en la negociación", aunque consideró la respuesta estadounidense como "un chantaje inaceptable" e insistió en la importancia de un "Brasil soberano".
"Usaremos todos los instrumentos legales para defender nuestra economía. Desde recursos de la Organización Mundial de Comercio, hasta la Ley de Reciprocidad aprobada por el congreso", declaró el mandatario, quien reiteró que "no hay ganadores en una guerra comercial" y apostó por el multilateralismo y la cooperación para solucionar las disparidades económicas.
Más temprano, el brasileño había aclarado que su intención es negociar la amenaza arancelaria de Estados Unidos, pero subrayó que "no será un gringo el que le dé órdenes" a Brasil. "Fue elegido presidente, no emperador del mundo", afirmó Lula en una entrevista con CNN, aludiendo a la nueva escalada en la guerra comercial, en la que Trump amenazó con imponer un arancel del 50 por ciento a los productos brasileños.
“Sé que el presidente de Estados Unidos jamás ha negociado ni el 10% por ciento de lo que yo negocié en mi vida", expresó Lula, quien reiteró su creencia en el multilateralismo, señalando que este enfoque fomenta la armonía y el respeto entre las naciones, en contraste con las políticas unilaterales que impulsa Trump.
Un "chantaje inaceptable"
Lula aseguró que "fue sorprendido por una carta del presidente norteamericano". Según informó, ante la amenaza inicial de "aranceles recíprocos", el gobierno brasileño había optado por enviar una propuesta comercial, el 16 de mayo pasado, pero esta fue ignorada. "En Brasil creemos en la negociación (...) pero lo que hubo fue un chantaje inaceptable", afirmó.
En una entrevista con CNN, el jueves, Lula dijo que los aranceles no tienen “lógica” pero que no cree que haya una “crisis” en las relaciones entre Estados Unidos y Brasil. El mandatario brasileño reveló que al principio pensó que la carta de Trump, publicada en Truth Social, era una “noticia falsa”, pero pronto comprendió que la amenaza era real. "La respuesta que recibimos no fue una carta diplomática, sino una publicación en un portal, en su WhatsApp y en Truth Social", ironizó el presidente.
"Son falsas las alegaciones de prácticas comerciales desleales brasileras. Los Estados Unidos acumula en más de 15 años un robusto superávit comercial de 410 mil millones de dólares", explicó el mandatario en su videocomunicado. En un evento de este jueves, Lula había insistido en que Trump está "muy mal informado", al punto de que "parece que ni siquiera sabía que Estados Unidos tiene superávit".
Afirmó que, en una negociación, cada una de las partes debe ceder en algo para llegar a un consenso y subrayó que espera eso de Trump, para aclarar que el presidente de Estados Unidos debe entender que "no será un gringo el que le dé órdenes" a Brasil.
El factor Bolsonaro
Por otro lado, Lula expresó que su indignación "es aún mayor al saber que esta carta es apoyada por algunos políticos brasileños", a quienes calificó de "traidores a la patria", en referencia a sectores opositores vinculados al bolsonarismo. "Apuestan a cuanto peor, mejor. No les importa la economía del país ni el daño causado a nuestro pueblo", declaró.
El mismo día, durante su intervención en el congreso de la UNE, Lula criticó la actitud del republicano de vincular la disputa arancelaria con la situación judicial del expresidente, su amigo Jair Bolsonaro. "La carta no menciona la negociación; es esta: o cedes o te vas. Esa es la lógica detrás de la carta. O liberas a Bolsonaro porque su hijo está aquí molestándome: libera a mi padre, libera a mi padre, libera a mi padre", afirmó.
El presidente recordó que el juicio contra Bolsonaro no es un capricho del gobierno, sino una consecuencia de las investigaciones de la Corte Suprema. "Están siendo juzgados porque ellos mismos se delataron", expresó Lula, refiriéndose al presunto golpe de Estado que Bolsonaro intentó organizar para evitar dejar el poder en las últimas elecciones.
Lula añadió que si Trump fuera brasileño y hubiera actuado de esa manera durante la insurrección del 6 de enero en el Capitolio, también estaría siendo juzgado en Brasil. “Si Trump fuera brasileño y hubiera hecho lo que ocurrió en Capitol Hill, también estaría siendo juzgado aquí. Y probablemente habría violado la Constitución. Según la justicia, también estaría detenido si lo hubiera hecho aquí en Brasil”, subrayó durante su entrevista con CNN.
"Nadie está sobre la ley"
Brasil había manifestado su "indignación" ante los nuevos aranceles anunciados por Trump en una carta difundida este miércoles, aunque reiteró que sigue "listo para dialogar". El documento, enviado al secretario estadounidense de Comercio, Howard Lutnick, y al representante comercial, Jamieson Greer, insiste en la intención de las autoridades brasileñas de impulsar el diálogo para "negociar una solución mutuamente aceptable".
Sin embargo, la carta, firmada por el vicepresidente, Geraldo Alckmin y el canciller Mauro Vieira, no mencionó la investigación abierta el martes por el gobierno de Trump al país suramericano por sus "prácticas comerciales". Esa investigación también prevé abarcar los “ataques de Brasil a las empresas estadounidenses de redes sociales”, en referencia a fallos de la justicia brasileña sobre regulación de las plataformas digitales.
Lula también reaccionó ante la mención de Trump sobre las empresas digitales estadounidenses, que podrían ser afectadas por la represalia arancelaria brasileña. El presidente dejó en claro que estas empresas deberán respetar las leyes brasileñas y cumplir con las regulaciones fiscales del país. "Brasil no tolerará que se utilicen las plataformas para fomentar la violencia, el odio y las falsas informaciones", dijo Lula, subrayando que la soberanía brasileña es algo de lo que el pueblo está muy orgulloso.
En su comunicado nacional, el mandatario reafirmó que para operar en el país, todas las empresas, tanto nacionales como extranjeras, están obligadas a cumplir las reglas, ya que "nadie está por encima de la ley", concluyó el presidente. "Brasil tiene un único dueño: el pueblo brasileño", zanjó.